El gesto de esculpir
¿Qué es escultura? ¿Dónde empieza? ¿Dónde termina? ¿Qué criterios integran el gesto de esculpir? Este ensayo navega la posibilidad expansiva de la escultura como gesto.
Escribir, dice el filósofo checobrasileño Vilém Flusser, “no significa aplicar un material sobre una superficie, sino rascar, arañar una superficie; y así lo indica el verbo griego graphein.” Desde este entendido, ¿podríamos pensar la escritura como un gesto escultórico? Si consideramos que en su origen la escritura apareció en grabados con varillas sobre ladrillos mesopotámicos, tal vez sí.
En una traducción del ensayo El gesto de escribir, publicada recientemente por Gris Tormenta en la compilación Un gesto en el tiempo –ampliamente recomendado–, encontré eco a posibles ejercicios y analogías que me ayudan a desmenuzar algunas de las preguntas que me han acompañado en estos cuatro años de hacer BLOQUE: ¿Qué es escultura? ¿Dónde empieza? ¿Hasta dónde llega? ¿Cómo o qué define a lo escultórico? ¿Dónde termina? ¿Qué queda fuera?

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